El Ministerio de Universidades facilitó los 34 folios de sus Recomendaciones para el desarrollo del curso 2020-2021, documento definitivo que ha enviado a todas sus partes interesadas: Conferencia General de Política Universitaria, Comunidades Autónomas, sindicados, Consejo de Estudiantes Universitario del Estado y consejos universitarios.
Además, en colaboración con el Ministerio de Sanidad,ha enviado a las universidades otro documento con las orientaciones en medidas de prevención e higiene frente a la COVID-19 de cara al próximo curso.
Ambos documentos de recomendaciones buscan el objetivo de unificar criterios en la implementación de medidas en los centros y de esta forma lograr una integración tanto de las medidas de prevención e higiene como de aquellas relacionadas con la docencia.
Tras recibir numerosas críticas por no regular el funcionamiento de la Selectividad, Castells propone que cada campus calcule sus aforos estableciendo un coeficiente de ocupación de cada actividad docente e investigadora que se desarrolle en sus instalaciones contando con que los alumnos deben guardar una distancia de 1,5 metros.
Propone para ello a las universidades una fórmula matemática para calcular si cada actividad docente puede realizarse de manera presencial o semipresencial con rotación de alumnos –principalmente para las clases magistrales, seminarios, laboratorios y prácticas deberán ser presenciales– teniendo en cuenta el metro y medio de separación entre alumnos.
A diferencia de Educación y Formación Profesional intentanto que todos los alumnos pasen todo el tiempo posible en las aulas, el Ministerio de Castells rechaza desdoblar las clases "porque ello implicaría una sobrecarga insoportable para los docentes" a la vista de la escasez de recursos. También sugiere unas pautas que "deben servir simplemente como orientación para la comunidad universitaria para el desarrollo de su actividad en el período de la llamada 'nueva normalidad' durante el cual la amenaza de la COVID-19 sigue vigente". Pero al igual que Educacion pide a cada centro un plan de contingencia para la vuelta a las clases totalmente online en caso de que un rebrotre del virus así lo aconsejera.
SIn embargo, este amplio protocolo universitario de Castells es más estricto en lo sanitario al de Celaá (quizá porque la potencia de contagio del virus aumenta con la edad) e insta en principio a usar mascarilla higiénica -"a ser posible reutilizable"- a todos los estudiantes y profesores que accedan a los campus siempre que no se pueda asegurar una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros. La ministra (ver Así es la vuelta al cole total en septiembre acuerdan Sanidad y Educación y FP con 15 autonomías, permite que ningún alumno de Infantil a Bachillerato lleve mascarilla cuando se siente en el pupitre, además de excluir de su uso a los menores de 10 años.