La inversión económica en responsabilidad social corporativa (RSC) ha aumentado en un año el 22%, hasta sumar los 439 millones de euros. De los 8.221 proyectos analizados, un 67% está destinado a a la cobertura de necesidades sociales. Asimismo, el área de “personas” dotada en un principio con un total de 31,2 millones de euros,ha sido “beneficiaria directa” de 18,1 millones, lo que supone un 21% más que hace un año. Así lo indica el IV Informe del impacto social de las empresas, elaborado por la Fundación Seres y Deloitte. El número de compañías analizadas en el informe ha crecido un 58%, pasando de 50 a 79 en 2016, y entre ellas aparecen Endesa, Huawei, ING, Mercadona, Telefónica, Coca Cola, Inditex, Santander o BBVA,
La comparación evolutiva en todo este tiempo deja entrever, además, que el número de beneficiarios directos de estos proyectos se ha multiplicado por 2,7 desde la primera edición, pasando de casi siete millones de personas a más de 18 millones.
Para realizar el estudio, se han utilizado las directrices del Global Impact Model, desarrollado por Deloitte, que permite evaluar la concordancia entre los objetivos de la RSC de las empresas y su actividad. Se tienen en cuenta hasta cinco parámetros: el capital personal, organizacional, relacional, económico y social, además de 16 ejes de contribución y 138 indicadores definidos.
Por sectores, un 67% de los 8.221 proyectos de RSC impulsados durante 2016 estaba relacionado con el bienestar y la cobertura de necesidades sociales, destacando los ámbitos de sensibilización y difusión (20%), educación (16%) y financiación y fortalecimiento de entidades sociales (13%). El 33% restante se destinó por completo al ámbito del empleo y de la generación de oportunidades e integración laboral.
Un total de 64.248 personas fueron integradas laboralmente en 2016, frente a las 57.371 de la edición anterior y más del doble respecto a la primera edición, cuando la cifra llegó a 30.825.Según Lucila García, subdirectora general de Fundación SERES, “cada vez más empresas involucran a sus empleados y a todos los agentes de la cadena productiva en este tipo de iniciativas”.
Durante el último año 194.000 profesionales de las compañías analizadas participaron en proyectos de RSC, el 13,8% del total de las plantillas. Asimismo, el 6,4% de los empleados han estado involucrados en iniciativas de voluntariado, y el 87% de los grupos han promovido el voluntariado corporativo en sus filas.
Para poder tener un impacto real en la dimensión puramente social de la RSC, las empresas no tienen más remedio que colaborar con otras entidades más acostumbradas a estas laborales, y que de verdad conocen la sociedad y sus necesidades. Por ello, según el informe, han sido 16.000 las colaboraciones que se han materializado entre empresas y otras organizaciones sociales. Con todos estos datos sobre la mesa, lo que también resulta obvio es que a las empresas les gusta comunicar todas estas iniciativas: un 85% de las organizaciones analizadas evalúan y muestran su contribución para que la sociedad la conozca.