Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), dependiente del Ministerio de Sanidad, aseguró este miércoles que hasta el momento no se han distribuido en España huevos contaminados por el insecticida friponil, como ya se han encontrado en varios países europeos. "De la información aportada por las autoridades europeas, se confirma que hasta el momento no se han distribuido productos implicados en España", informa la Aecosan en su página web. La agencia española tuvo conocimiento de la detección de fipronil en huevos efectuada por Bélgica el pasado 20 de julio a través del Sistema Europeo de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff), que este jueves no ha actualizado sus alertas sobre los huevos a pesar de incluir otras diez, dos de las cuales afectan a España, una con la calificación de riesgo "serio": la presencia de aflatoxin (toxinas cancerígenas ) en cacahuetes sin cáscara importados de China, ante lo cual se ha prohibido su entrada.
Dos dirigentes de una empresa «que probablemente aplicó fipronil en granjas avícolas» fueron detenidos este jueves en Holanda por la policía durante una redada. Aunque no ha trascendido el nombre de la empresa, AFP y Europa Press aseguran que esta sería «ChickFriend», cuestionada por este asunto de los huevos adulterados.
Bélgica y Holanda llevan a cabo nuevos registros en granjas avícolas por el caso de los huevos contaminados con fipronil, con el objetivo de recabar nuevos datos para la investigación que se mantiene abierta en ambos países.
La Fiscalía holandesa señaló que se están llevando a cabo diferentes redadas en una acción conjunta con las autoridades belgas, indicó la cadena pública neerlandesa NOS. Las autoridades no han facilitado la identidad ni el número de empresas donde se llevan a cabo los registros.
En Bélgica, el Gobierno anunció hoy la creación de un grupo de trabajo dedicado a la crisis, en el que estarán representados miembros del sector, y destinado a analizar las nuevas necesidades de los avicultores para hacer frente a las pérdidas causadas por el escándalo de los huevos contaminados por fipronil. La Fiscalía de Amberes ha efectuado ya once registros por todo el país, llevadas a cabo por 70 personas entre Policía federal y la Agencia federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA).
Holanda localizó la pasada semana una concentración inusualmente elevada del pesticida en 28 remesas de huevos y el Gobierno aconsejó de inmediato a la población interrumpir su consumo. Desde entonces, 180 ganaderos han visto bloqueada su producción y se han retirado del mercado los huevos sospechosos de estar contaminados. La nueva preocupación de los responsables de seguridad alimentaria holandeses es asegurarse de que el pesticida no ha infectado también la carne, en muchos casos también a la venta, para lo que están realizando nuevos análisis. El sacrificio de millares de estas aves en Holanda ha desatado las protestas de grupos animalistas.
Retirada de huesos contaminados en Holanda
En elevadas cantidades puede producir vértigos, náuseas o vómitos, y en el peor de los casos, daños a hígado, tiroides y riñones.El escándalo va creciendo día a día y puede ser mayúsculo si se detecta finalmente que las carnes de ave también están contaminadas por el mismo producto que los huevos. Pero más allá de la salud pública, el asunto suscita muchas preguntas sin que por el momento se tengan respuestas claras.
Por un lado no se comprende cómo un producto que generalmente se usa en veterinaria doméstica pudo acabar en granjas industriales, si no es con afán de lucro criminal, ya que no se recomienda para el trato de animales que forman parte de la cadena alimentaria humana, como es el caso de gallinas y pollos. Por el otro, resulta sospechoso el retraso de las autoridades de los distintos países afectadosinicialmente, en especial Holanda y Bélgica, en informar de la detección del compuesto en las partidas de huevos.
En concreto Bélgica detectó la presencia de fipronil en varias partidas de huevos para el consumo provenientes de granjas en su territorio a principios de junio, pero no informó a los demás países hasta el 20 de julio. Katrien Stragier, una portavoz de la Agencia Belga para la Seguridad de la Cadena Alimentaria justificó el retraso alegando que se inició una investigación por fraude y se decretó secreto de sumario.Y en una situación similar se encuentra Holanda, que reaccionó tarde, no detectando la contaminación masiva de los huevos de sus granjas hasta hace una semana. Holanda tiene cerca de 50 millones gallinas ponedoras que producen huevos para numerosos países de Europa, siendo uno de los principales productores.
Comenzó en las granjas de Holanda y Bélgica, ambos países importantes exportadores de huevos al resto de socios europeos, así como productores para consumo propio. En junio la Agencia Belga para la Seguridad de la Cadena Alimentaria detectó la presencia de un compuesto llamado finpropil en huevos de varias granjas belgas, pero tapó el tema temporalmente bajo una investigación por fraude, no informando a los países posibles receptores de sus exportaciones.
Finalmente, ante la magnitud de la contaminación, se informó a Bruselas, que ahora estudia expedientar tanto a Bélgica como a Holanda por no haber informado. Aparentemente, Holanda detectó solo hace una semana la presencia masiva de huevos contaminados procedentes de sus granjas. Bruselas quiere abrir una investigación para que Holanda explique cómo no detectó en sus rigurosos controles el fipronil con antelación. Sobre todo teniendo en cuenta que el principal comprador de huevos holandeses es Alemania, un país con más de ochenta millones de personas.
2¿Qué es el fipronil?