Pero este acuerdo no es el único que British Council ha establecido con las universidades españolas. Desde la implantación de IELTS en España, la institución británica ha firmado colaboraciones con otros centros como Universidad de Burgos, Escuela Les Roches de Marbella, Universidad Católica de San Antonio de Murcia, Universidad de Córdoba, Universidad de Santander (Escuela de Turismo), Universidad Pública de Navarra, Universidad Pompeu Fabra, Universidad de Oviedo, Escuela de Negocios Caixa Nova Vigo, Universidad de Valladolid y Universidad des Illes Balears.
Mediante estos acuerdos, los centros universitarios y de formación utilizan el examen IELTS como prueba de entrada o salida de determinados cursos. Éste es el caso de
El reto de British Council es ampliar esta prueba a la universidad pública, como medida del nivel de inglés de los alumnos que finalicen sus grados en el nuevo Plan Bolonia. Esto no ocurre en ningún centro todavía, pero ante la inminente puesta en marcha de la reforma y la obligatoriedad de acreditar un certificado en un segundo idioma para conseguir el título universitario, será necesario que los centros universitarios adopten una prueba oficial para cumplir con esta premisa. Es una forma de abrir las puertas al alumnado al mercado internacional, tanto en el ámbito formativo como laboral.
IELTS (Internacional English Language Testing System) es un examen que mide la capacidad de comunicarse en inglés. A través de cuatro pruebas (Reading, Writing, Listening y Speaking), IELTS certifica el nivel de inglés que posee una persona reflejando los resultados de acuerdo a los descriptores del Marco Común Europeo de Referencia para Idiomas.
El pasado año, más de 1.200.000 personas de todo el mundo accedieron a la prueba IELTS, y esta cifra sigue creciendo en Europa. British Council ha visto aumentar el número de candidatos en este examen en un 90% durante los últimos tres años.