La escenificación de la firma, que ha tenido lugar en la Conselleries de Economía y Conocimiento, la han protagonizado el secretario general de Universidades e Investigación, Antoni Castellà; el director de la Agencia de Ayudas Universitarias y de Investigación (Agaur), Pere Pardo; la directora de Col·lectius de Banco Sabadell, Conxa Oliu, y el subdirector de Control Interno de la Cooperativa de Crédito Caixa d´Enginyers, Agustí López.
Tras ser preguntado por si la entrada del crédito bancario a la Universidad supone un fracaso de la política de becas públicas, Castellà ha respondido que no porque "la demostración es que el número de matrículas y créditos de este curso ha sido el mismo que el año pasado", por lo que considera que la subida de precios según la renta del estudiante se ha compensado con las becas equidad.
Los llamados ´Préstamos Agaur´ permitirán financiar al 100% de la matrícula universitaria con un importe máximo de 7.000 euros y tendrán el aval de la Generalitat y la universidad del estudiante, por lo que el estudiante no deberá presentar ninguna garantía económica.
Este préstamo, al que se podrán acoger todos los universitarios, ya se introdujo el curso pasado, cuando se registraron 5.000 solicitudes, si bien ahora se han mejorado las condiciones para el estudiante y se ha incorporado el aval público.
Así, el interés fijo se ha visto rebajado del 6,5% al 5,5%, y los universitarios podrán pagar el préstamo en un periodo límite de un año académico que podrán fraccionar en 10 plazos, con un gasto de amortización avanzada del 0,5%.
El convenio también prevé que los alumnos puedan pedir créditos bancarios con un interés más alto –del 6,5%– y, en este caso, para poder pedirlo deberán acreditar unos ingresos máximos de 18.000 euros a pagar en un plazo de 10 años.
"POLÍTICA SOCIAL"
Castellà ha calificado el convenio de "acción de política social en una colaboración público-privada", y de ejemplo de responsabilidad social por parte de las entidades bancarias en un contexto de intenso debate sobre las mismas.
Ha considerado que este es un "instrumento necesario" para realizar políticas de becas más intensas porque las refuerza a la vez que da más disponibilidad de recursos a los estudiantes con unos productos que ofrecen condiciones muy diferentes a las del mercado.
Castellà ha reforzado este argumento al mencionar que todos los países que tienen sistemas de becas potentes, también tienen políticas "más intensas de crédito".
