Horas después, Celaá participabac este jueves en la tercera Cumbre Europea de Educación, celebrada mediante videoconferencia y centrada en la digitalización de los sistemas educativos en el contexto de recuperación de la pandemia por Covid-19, donde abundó en que el debate 'Educación y formación para un siglo XXI digital y verde' pasa por la transformación del sistema educativo y la FP; "una prioridad estratégica para el Gobierno", según la ministra.
"La pandemia de Covid-19 ha revelado la necesidad de hacer una profunda revisión del modelo educativo. Solo desde una educación transformadora podremos generar el cambio social profundo que nos permita avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible. Por eso, en el Gobierno estamos trabajando en ambiciosas reformas estructurales", señaló la ministra al inicio de su intervención.
Además del proyecto de reforma de la Ley de Educación -en estos momentos en trámite en el Senado- y el programa Educa en digital -para proporcionar medio millón de dispositivos informáticos al alumnado más vulnerable-, la ministra ha hecho hincapié en las reformas que se han puesto en marcha en el ámbito de la Formación Profesional. El Plan para la Modernización de la FP, presentado en julio de este año, es la piedra angular para la transformación de estas enseñanzas y pretende responder a las nuevas necesidades STEAM, digitales y verdes del mercado laboral, así como cumplir con las expectativas de estudiantes y trabajadores.
Para ello, se prevé la creación de 200.000 nuevas plazas para satisfacer la demanda creciente, además de la aprobación de nuevas titulaciones (hasta 80) relacionadas con la tecnología y la nueva economía. Todos los títulos incluirán un módulo de digitalización y se pondrán a disposición de los trabajadores planes de formación en esta materia. La ministra ha anunciado también que se está trabajando en una Ley de Formación Profesional.
Además, en el año 2021, se crearán 236.000 aulas digitales interactivas en el marco del Plan de Competencias Digitales y se implementarán proyectos específicos para la formación de docentes y estudiantes en esta materia. Esta transformación de la educación y la formación tiene como objetivo la "adaptación a la nueva realidad garantizando la equidad" y la construcción de "un sistema que va a ayudar a los estudiantes y también a los trabajadores de todas las edades a estar preparados para los desafíos del presente y del futuro -ha explicado Celaá-. Un aprendizaje a lo largo de la vida y un sistema para el desarrollo de competencias en el que la FP cumple un papel fundamental en la transición verde y digital. Un proceso que no admite demora dados los retos a los que nos enfrentamos", ha concluido.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, ha sido la encargada de inaugurar la Cumbre en la que han participado representantes del Gobierno de los 27 países de la UE, así como de las principales instituciones europeas y del sector educativo.
La ministra ha compartido debate con Mariya Gabriel, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud de la UE; Radovan Fuchs, ministro de Ciencia y Educación de Croacia; Václav Velčovský, viceministro de Educación, Juventud y Deportes de la República Checa; Victor Negrescu, vicepresidente del Comité de Cultura y Deporte del Parlamento Europeo; Gillian Coughlan, miembro de la Comisión de Políticas Sociales, Educación, Empleo, Investigación y Cultura del Comité Europeo de las Regiones, y Pierre Dubuc, CEO de Open Classrooms. El panel ha estado moderado por Antoaneta Angelova-Krasteva, directora de Innovación, Cooperación Internacional y Deporte de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea
Previa reunión del Pleno del Consejo de FP
Previamente, Celaá y Díaz asistían a la primera reunión del Pleno español dirigida, desde una perspectiva integral, a situar las políticas formativas en el centro de la transformación económica que afrontará nuestro país, tras la crisis sanitaria de la Covid-19. Este Consejo General, creado en 1986, tiene una composición tripartita, participando en él las organizaciones empresariales, las organizaciones sindicales y las Administraciones Públicas (Administración General del Estado y Comunidades Autónomas). Entre sus competencias está elaborar y proponer el Programa Nacional de Formación Profesional. También debe controlar su ejecución evaluando y realizando el seguimiento de las acciones que se desarrollen, así como proponer su actualización cuando fuera necesario.
“La Formación Profesional ha de acompañar necesariamente a estudiantes, empleados y desempleados. El cambio de modelo económico, el posicionamiento de nuestro país en la nueva economía mundial y, en definitiva, el bienestar individual y social, pasan por un sistema integral de Formación Profesional”, dijo Celaá.
Díaz, por su parte, ha resaltado la importancia de la formación en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. “Hemos sido capaces de adaptar, con rapidez y flexibilidad nuestros instrumentos formativos pasándolos a modalidades on line e incorporando la utilización del aula virtual a las acciones formativas que impulsamos en el marco del sistema de formación profesional para el empleo en el ámbito laboral”.
Este nuevo sistema responde a la reestructuración de los departamentos ministeriales que se produjo el pasado mes de enero. A partir de esa fecha, y de forma alterna, ambos ministerios se encargan de la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia educativa y de Formación Profesional del sistema educativo y para el empleo.
“El Gobierno ha apostado por este nuevo modelo con el profundo conocimiento de los límites que la realidad imponía al sistema actual, y con la visión de futuro de lo que queremos del sistema en los próximos años”, ha añadido la titular de Educación.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha puesto en valor el esfuerzo y el trabajo desarrollado por el Ministerio de Trabajo para que los Certificados de Profesionalidad, las acreditaciones de la experiencia laboral y la red de Centros de Referencia Nacional se hayan convertido en “una realidad conocida y compartida” en todo el ámbito formativo.
Además, Celaá ha destacado que, con esta apuesta, el Pleno del Consejo General de FP adopta un papel más relevante, convirtiéndose en un órgano imprescindible para la consulta y el trabajo conjunto de todos los agentes implicados en el proceso modernizador de la Formación Profesional puesto en marcha por el Gobierno de España.
Asimismo, la ministra ha propuesto la creación de grupos de reflexión para hacer propuestas en el marco del Plan de Modernización de la Formación Profesional y en la regulación de esta formación, con la participación de todos los agentes con representación en el Consejo General de la Formación Profesional.
Formación dual, de calidad y con derechos
Díaz ha aludido a la reforma de los contratos formativos para fortalecer y diversificar los objetivos de “una formación dual de calidad y con derechos, con relación laboral, a través de los nuevos contratos cuya reformulación surgirá del diálogo social, en el marco de reforma hacia el nuevo Estatuto de las personas trabajadoras del SXXI”. “El Diálogo Social, la Negociación Colectiva y el Sistema Nacional de Empleo deberán poner al sistema de formación profesional para el empleo en el ámbito laboral en el centro de su atención”, ha dicho.
La ministra de Trabajo, que ha puesto en valor la labor de Fundae y del SEPE, se ha referido al peso específico de las políticas formativas entre los sectores más vulnerables, la población más joven y los parados de larga duración, incidiendo en la regulación del acceso a la formación como colectivos prioritarios de las personas trabajadoras en ERTE y ha recordado la inversión de 50 millones de euros en la convocatoria de acciones formativas para la transformación digital por parte del Ministerio de Trabajo.