jueves,18 agosto 2022
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Hughes fue voluntario en la campaña de Barak Obama

Un cofundador de Facebook quiere dividir su monopolio en 3 para proteger derechos de los ciudadanos

Redacción
Tras pasar años en la sombra, Chris Hughes, uno de los cofundadores de Facebook junto a Mark Zuckerberg, ha pedido al Gobierno de Estados Unidos que rompa el "monopolio" de la red social y la segregue en tres empresas para reducir su enorme influencia y proteger los derechos de los ciudadanos.«Somos una nación que tradicionalemnte ha controlado los monopolios. El poder de Mark no tiene precedentes y es antiamericano» asegura.

En un artículo de opinión publicado en The New York Times, Hughes alertó del inmenso poder acumulado por Zuckerberg y de la falta de control sobre él y sus decisiones al frente de la red social. “La influencia de Mark es asombrosa, mucho más allá de la de cualquier otra persona en el sector privado o en el Gobierno. Controla tres plataformas de comunicación clave –Facebook, Instagram y WhatsApp– que miles de millones de personas usan a diario”. En su opinión, estas plataformas deberían ser tres empresas independientes.

Tras dejar la compañía en 2007, Hughes fue voluntario en la campaña que llevó al demócrata Barack Obama a la Casa Blanca y pasó por varios negocios, incluida la compra de la revista «The New Republic», de la que se desvinculó en 2016. Actualmente es codirector del Economic Security Project, una iniciativa para combatir la pobreza en EE.UU., y asesor en el Instituto Roosevelt.

Hughes, quie fundó Facebook junto a Zuckerberg y varios compañeros de la universidad, admite su propia responsabilidad por «no hacer sonar antes la señal de alarma» y asegura que no fue hasta las elecciones estadounidenses de 2016 y la polémica de Cambridge Analytica (escandaló que Ibercampus.es fue uno de los primeros merdios mundiales en desvelar) que se dio cuenta realmente de los peligros del monopolio de la red social. Y concluye: «Mark Zuckerberg no puede arreglar Facebook, pero nuestro gobierno sí».

Califica a su amigo como «persona buena y amable» pero reconoce que le «enfada que su hincapié en el crecimiento le llevase a sacrificar seguridad y respeto a cambio de clics», insiste. Añade que también está «decepcionado» consigo mismo y con el primer equipo que creó la red social «por no pensar más en cómo el algoritmo de News Feed podría cambiar nuestra cultura, influir en las elecciones y empoderar a los líderes nacionalistas. Y me preocupa que Mark se haya rodeado de un equipo que refuerce sus creencias en lugar de desafiarlas».

«Siento una sensación de ira y responsabilidad», reconoce Hughes, que lanza un claro mensaje hacia el Gobierno estadounidense para que rompa el «monopolio» de la compañía que lidera Mark Zuckerberg y acabar, así, con su enorme influencia y proteger los derechos de los ciudadanos.«Es posible que Mark nunca tenga un jefe, pero necesita controlar su poder. El gobierno estadounidense debe hacer dos cosas: romper el monopolio de Facebook y regular a la compañía para que sea más responsable ante el pueblo estadounidense», asegura.

Monopolio y privacidad

Según el cofundador del grupo, Zuckerberg tiene poder total en la empresa y un dominio casi absoluto en las redes sociales, lo que le permite fijar las reglas sobre privacidad, decidir qué contenidos son aceptables o acabar con cualquier competidor adquiriéndolo, bloqueándolo o copiando su modelo.“No hay precedente de su capacidad de controlar, organizar e incluso censurar las conversaciones de 2.000 millones de personas”, apuntó.

«El directorio de Facebook -continua- funciona más como un comité asesor que como un supervisor, porque Mark controla alrededor del 60 por ciento de las acciones con derecho a voto. Solo Mark puede decidir cómo configurar los algoritmos de Facebook para determinar qué ven las personas en sus Noticias, qué configuración de privacidad pueden usar e incluso qué mensajes se entregan. Establece las reglas sobre cómo distinguir el discurso violento e incendiario de la mera ofensiva, y puede optar por cerrar a un competidor al adquirirlo, bloquearlo o copiarlo».

«El gobierno estadounidense debe hacer dos cosas: romper el monopolio de Facebook y regular a la compañía para que sea más responsable ante el pueblo»

Según Hughes, Zuckerberg tiene poder total dentro de su empresa y undominio prácticamente absoluto sobre el sector de las redes sociales, lo que le permite fijar las reglas sobre privacidad, decidir qué contenidos son aceptables o acabar con cualquier competidor adquiriéndolo, bloqueándolo o copiando su modelo.

Su relación con Zuckerberg

A pesar de la dureza de sus palabras, Hughes muestra su cariño por el que fue uno de sus mejores amigos. Recuerda que la última vez que se vio con Zuckerberg fue meses antes de que estallara el escándalo de Cambridge Analytica. «Fue en el verano de 2017», narra. «Nos reunimos en la oficina de Facebook en Menlo Park, California, y luego fuimos a su casa. Pasamos una o dos horas. Hablamos principalmente de política, un poco sobre Facebook, y sobre nuestras familias», recuerda.

Fue poco después cuando, «la reputación personal de Mark y la de Facebook cayeron en picado», recuerda, por los «errores» que ha cometido la compañía y que Hughes no duda en enumerar: las malas prácticas de privacidad con respecto a la consultora Cambridge Analytica, su falta de actuación frente a la injerencia rusa en las elecciones de EE.UU., las « fake news» y «el impulso ilimitado de captar cada vez más nuestro tiempo y nuestra atención».

Hughes defiende a Zuckerberg como persona, pero cree que su obsesión por dominar el mercado con Facebook le ha llevado a cometer errores y le ha dado un poder casi ilimitado que resulta peligroso: «Es humano. Pero es su misma humanidad la que hace que su poder sin control sea tan problemático».

Reacción de la empresa

Nick Clegg, portavoz de Facebook, salió al paso de las declaraciones del joven emprendedor y rechazó la propuesta de segregar el grupo en tres empresas. “Facebook acepta que el éxito exige responsabilidad. Pero no se puede imponer la responsabilidad reclamando que se segregue en partes una exitosa firma americana”, afirmó Clegg .

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