La convocatoria ya ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este martes 26 de julio. Sus ayudas podrán solicitarse durante 20 días hábiles a partir del 27 de julio. El Ministerio de Educación y FP ha elegido así la forma más enrevesada de fijar el plazo de espiración de la convocatoria. Aunque las solicitudes deberán presentarse por sede electrónica asociada del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en España y en procedimientos administrativos (diferente a efectos procesales) los días hábiles son todos los días excepto los sábados, domingos y días festivos, por lo que deberá tenerse en cuenta el calendario laboral de cada localidad ( y hay más de 8.000 municipios) para calcular el plazo. Para orientarse, teniendo en cuenta las fiestas estatales el plazo vencería el 25 de agosto.
Podrán beneficiarse de esta iniciativa los centros de Formación Profesional públicos o privados acreditados para la impartición de certificados de profesionalidad. Además, se incluyen las agrupaciones de entidades de formación con presencia en el ámbito nacional que dispongan de instalaciones debidamente inscritas en el correspondiente Registro de Entidades de Formación.
Entre los tipos de formación que se contemplan, cabe señalar aquellas vinculadas a certificados de profesionalidad, ofertados en su totalidad o con carácter modular dirigidas a trabajadores ocupados. Asimismo, se tendrá en cuenta la formación dirigida a trabajadores que responda a las necesidades de cualificación detectadas por empresas. En esta línea podrán participar aquellas entidades acreditadas que presenten programas acordados con dichas empresas. La convocatoria también recoge programas de formación específicos dirigidos a desempleados.
El plazo para la presentación de solicitudes es de veinte días hábiles desde el día siguiente a la publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial del Estado.
Con esta nueva convocatoria, el MEFP pretende impulsar la cualificación y recualificación de la población activa con una oferta formativa mucho más ajustada a las necesidades del día a día de los sectores productivos, especialmente de las pequeñas y medianas empresas que, mediante agrupaciones, tendrán mayor facilidad para formar a sus trabajadores.